La contabilidad en una Pyme o Empresa
9 febrero, 2020
¿Qué es el análisis contable o análisis de la contabilidad y en qué consiste?
El análisis contable, también conocido como análisis fundamental o análisis de contabilidad, es un proceso por el cual se estudia la situación económico-financiera de una empresa a través de la información emitida por la misma.
Otra definición aplicable para este concepto, sería la siguiente:
El análisis contable es la rama de la contabilidad que se encarga de interpretar las cuentas anuales.
El objetivo del mismo es examinar y evaluar la gestión empresarial llevada a cabo a fin de poder determinar el grado de solvencia, eficacia y rentabilidad obtenido en la misma.
Se trata de 3 factores que se relacionan entre sí y forman parte de una misma realidad en la que sin su estudio, no podría realizarse un correcto análisis contable ni poder determinar ciertos aspectos fundamentales para toma de decisiones y el funcionamiento de cualquier negocio:
- Solvencia: se trata de un factor fundamental y necesario para que la empresa pueda desarrollar su actividad de forma normal.
- Eficiencia: es el factor que determina el grado óptimo de combinación y utilización de los factores productivos de la empresa.
- Rentabilidad: este factor determina la remuneración resultante del proceso económico o actividad desarrollada por la empresa.
¿Por qué es tan importante el análisis contable para una empresa?
Como ya hemos comentado, la importancia de la contabilidad para una gestión eficiente de una empresa es fundamental para su correcto funcionamiento, crecimiento y evolución. Pero, ¿por qué? Y lo más importante, ¿qué razones lo explican?
Ventajas de un cuidado análisis contable para una empresa
- A partir del registro de los ingresos y gastos de la empresa, el análisis contable puede ofrecer un conocimiento e información muy valiosa a la hora de tomar decisiones fundamentadas, minimizar los riesgos operativos (ofrece un cierto margen de error a la empresa) y saber optimizar y combinar los recursos propios de la empresa para lograr la máxima eficacia productiva.
- El análisis contable permite determinar la situación patrimonial, financiera y económica de la empresa tanto desde un punto de vista estático (situación de la empresa en un momento dado; un ejemplo sería el análisis del patrimonio ,el cual puede obtenerse al analizar el balance de situación), como dinámico (evolución de la empresa a lo largo de un periodo de tiempo; un ejemplo sería el análisis económico y financiero a partir de la cuenta de resultados u otro informe contable).
- Permite informar a los agentes del mercado que operan con la empresa, del estado de la misma a fin de poder garantizar aspectos como el cobro de obligaciones o deudas contraídas por la misma (proveedores, acreedores, prestamistas, socios, inversores, etc.), el suministro de productos (clientes y partners), el cumplimiento con la legislación vigente en materia tributaria y fiscal (de cara a facilitar la información necesaria a los organismos públicos y servicios de auditoría, en el caso de las grandes empresas), la estabilidad laboral (de cara a los trabajadores de la empresa), la rentabilidad y solvencia económica, cumplimiento de objetivos y eficiencia de procesos de la empresa (de cara a la dirección), etc.
- El análisis contable y presupuestario, permite determinar los recursos de los que dispone la empresa para el desarrollo de su actividad y la planificación de los mismos de cara a futuros ejercicios, para su correcta administración. Y es que es fundamental conocer el presupuesto de que se dispone para afrontar la actividad en cada ejercicio contable de una empresa. Sin duda, se puede concluir que esta es una de las grandes razones que explican la importancia del análisis contable en la empresa.
- Nos permite dividir la información contable de una empresa en 3 áreas diferenciadas según los objetivos que tengamos para el análisis contable y la información extraída del mismo (estudiar la liquidez de nuestros activos, la rentabilidad financiera, el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, etc.):
o Permite evaluar el grado de endeudamiento de una empresa y su equilibrio financiero, por lo que funciona como garantía de cara a terceros (prestamistas, proveedores, acreedores…) de su solvencia para devolver aquellos préstamos y obligaciones que adeude, así como conocer el grado de liquidez de la misma con la que solventar sus obligaciones más inmediatas.
- Esto es lo que se conocer como análisis patrimonial y el principal estado contable para llevarlo a cabo, es el balance de situación de la empresa.
- Mediante el análisis contable se puede estudiar la evolución de los resultados de la empresa y sus márgenes para de este modo determinar aquellos elementos y factores productivos que más rentabilidad proporcionar a la misma y evaluar la rentabilidad deseada a fin de poder fijar objetivos. Este es el conocido como análisis económico, y el principal estado financiero del que extrae la información para su estudio, es la cuenta de pérdida y ganancias de la empresa.
- El análisis contable y financiero, también permite analizar la estructura contable de una empresa desde el punto de vista financiero, o lo que es lo mismo, estudiar la rentabilidad de las inversiones y de los recursos propios utilizados durante el desarrollo de la actividad de esta, así como el coste de los recursos financieros utilizados. Esto es lo que se conoce como análisis financiero y utiliza como estado contable para su desarrollo, tanto el balance de situación como la cuenta de pérdidas y ganancias, el cuadro de financiación y el estado de flujos de tesorería.
¿Qué son los flujos o estados contables?
Para la realización de un análisis de la situación económico, financiera y patrimonial de la empresa será necesaria la confección de ciertos informes contables, denominados estados contables. Y es que esta información, es la materia prima de la que se nutre el análisis contable.
Hay que tener en cuenta, que para la obtención de esta información no basta con echarle un vistazo a la caja de la empresa y ver los gastos e ingresos que lleva a cabo la empresa durante el año. Es necesario analizar otros muchos aspectos en los diferentes flujos contables que se generan en la empresa.
Cuando hablamos de contabilidad y flujos contables, no sólo hacemos referencia a facturas, tickets de gasto, albaranes, contratos de crédito, etc. Y es que la contabilidad, también tiene en cuenta una secuencia de procesos que incluyen lo que llamamos los estados contables (los cuales siguen una serie de normas armonizadas) y su comunicación a los interesados (como parte de su objeto).
“Los estados contables son como la harina para el pan en el análisis contable”.
Como ya hemos comentado, gracias a los estados financieros se puede sintetizar información muy valiosa y específica tanto para la empresa como para analistas, inversores, socios etc.
Al respecto, es importante comentar, que un análisis de estados financieros y su correcta interpretación facilitarán sobremanera la toma de decisiones disminuyendo el grado de incertidumbre y riesgo en las medidas que se adopten.
Por ello, a continuación citaremos los principales estados contables:
- Cuenta de resultados: La cuenta de resultados, también denominada como cuenta de pérdidas y ganancias, resume los ingresos y gastos de la empresa a lo largo de un ejercicio contable.
- Balance de situación: Este estado contable muestra lo que la empresa tiene y debe, o lo que es lo mismo, la situación patrimonial (activos, pasivos y patrimonio neto) del negocio en un momento determinado del tiempo.
Como ya hemos comentado, el análisis del balance de situación permite estudiar la rentabilidad de las inversiones y de los recursos propios utilizados durante el desarrollo de la actividad, además del grado de endeudamiento de la misma y su equilibrio financiero (solvencia y liquidez).
- Balance de sumas y saldos: El balance de sumas y saldos o balance de comprobación, muestra el equilibrio entre los saldos deudores y acreedores de las cuentas contables de la empresa en un momento determinado del tiempo. Es decir, muestra si la contabilidad está bien realizada y cuadra (correcta anotación de los asientos contables y el cuadre efectivo de los cobros y pagos realizados por el negocio) o si por el contrario existen descuadres y los importes han sido anotados en cuentas erróneas o que puedan llevar a error por no haber seguido la normativa contable de aplicación de forma correcta.
- Estado de cambios en el patrimonio neto: Este estado contable indica cómo cambia el capital de una empresa (la propiedad del mismo, el incremento o reducción de la participación de los socios y propietarios en la empresa, el valor de las diferentes participaciones, etc.) a partir de los ingresos y gastos obtenidos en la cuenta de resultados.
- Estado de flujos de efectivo: A través de este estado contable, se puede analizar contablemente el uso y variación del efectivo de una empresa en el desarrollo de su actividad (es decir, la liquidación de la misma).
Gracias a las nuevas tecnologías, hoy en día puedes utilizar programas de contabilidad que te generan automáticamente estos informes contables, algo que agilizará sin duda, el proceso de registro de toda la información y la obtención de aquellos datos de interés para el experto en contabilidad que lleve a cabo el análisis.
Es importante, tener en cuenta, que para poder interpretarlos de forma correcta, es necesario un cierto de nivel de conocimientos sobre cómo hacer contabilidad, ya que de los contrario se pueden adoptar determinadas decisiones erróneas fundamentadas en premisas falsas que pueden generar problemas de diversa índole a la organización.
¿Cómo hacer un análisis contable?
Los informes contables te muestran dos realidades, una estática (como el balance de situación) y otra dinámica (la cuenta de resultados).
Hay muchas formas de hacer un análisis contable como hemos visto. Ello, dependerá del enfoque que se busque para el mismo y aquella información que se quiere extraer de este (situación estática o dinámica, información económica, financiera, patrimonial, social y formal).
Generalmente, la técnica más utilizada y sencilla para llevar a cabo un análisis contable es el método de ratios contables y financieros. Pero te preguntarás, ¿qué es un ratio?
Pues bien, un ratio es el cociente entre dos cantidades/partidas o grupos de partidas que aparecen en los distintos informes contables emitidos por la empresa.
Su funcionamiento es muy sencillo. Por ejemplo, pongamos que se quiere conocer el ratio de solvencia de una empresa, es decir, la capacidad de la misma para hacer frente a sus obligaciones de pago en un momento dado. Para ello, deberías calcular el ratio de la siguiente forma: Activos (corrientes y no corrientes) / Pasivos (corrientes y no corrientes).
A la hora de llevar a cabo este método, habrá que tener en cuenta las siguientes premisas:
- ¿Qué se quiere estudiar y qué ratios son más significativos para la realización del análisis contable? Por ejemplo, si lo que quieres es saber si la liquidez de la empresa es la adecuada, puedes realizar un ratio que relacione los activos circulantes y los pasivos circulantes.
- No es positivo utilizar muchos ratios para explicar un único fenómeno ya que puede conllevar errores de planteamiento e interpretación de la información.
- Es importante complementar los datos obtenidos para la confección del ratio con información adicional que ayude a explicar y entender el contexto de aquello que se analiza y aporte una visión global sobre ello.
- La información extraída de cada ratio que crees, será relativa en función del enfoque con que se haga el análisis y su relación con la media del sector donde trabaja la empresa (teniendo en cuenta también, su comparativa frente a la empresa líder del mismo).
Al respecto es importante comentar, que la empresa también deberá tener en cuenta ciertos aspectos independientes a la misma que puedan generar cambios en esta y sobre los que será necesario llevar a cabo un análisis y seguimiento para la adecuada toma de decisiones en la organización.
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